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Importancia del contacto piel a piel después del parto

Importancia del contacto piel a piel después del parto

El contacto piel a piel después del parto ayuda a los bebés a adaptarse a la vida afuera del vientre de su madre relajándolos y brindándoles la seguridad y contención que necesitan, además de potenciar el vínculo entre la madre o el padre y el bebé.

Poder abrazar a nuestro bebé al nacer, ayuda mucho a la liberación de hormonas como la oxitocina y la prolactina, que son muy importantes para la lactancia y el bienestar de la madre. El contacto piel a piel facilita el inicio y mantenimiento de la lactancia materna. Si el bebé está cerca del pecho, puede realizar el arrastre al pecho y acoplarse de manera natural. Es la llamada hora sagrada.

Además el contacto piel a piel ayuda al bebé a mantener la temperatura de su cuerpo, regulándola con la de su madre y también sincroniza la respiración del recién nacido con la madre, lo que disminuye el tiempo de llanto; el bebé se relaja, al igual que la madre o padre, al sentirlos cerca y en contacto. 

El contacto piel a piel produce un estado de relajación y tranquilidad en la madre que algunos estudios sugieren que puede ayudar a disminuir el riesgo de depresión post parto. Se observan menos episodios de llanto, menos ansiedad y menos angustia en aquellas madres que practican el contacto piel a piel.

En caso de no poder realizar el contacto piel a piel con la madre, el padre también puede hacerlo. Además, fortalece el vínculo y los ayuda a conocerse. En caso de enfermedad de la madre o padre, el contacto piel a piel igual es posible pero se recomienda consultar con tu profesional de la salud para más información.

Como recomendación general, a la clínica/hospital lleva pijamas que se puedan abrir por adelante, con botones para poder colocar a tu bebé en tu pecho. Ten presente de que no se recomienda el uso de perfumes o cremas que contengan aromas, ya que pueden ser muy fuertes para tu bebé.
Si el bebé está sano, la recomendación de la OMS es que tenga alojamiento en conjunto con la madre, es decir, se quede día y noche en la habitación con sus padres, de esta manera pueden realizar el contacto piel a piel y amamantar a libre demanda.

Esta práctica es bastante beneficiosa para que se instaure la lactancia durante los primeros días. Además al estar 
en contacto con nuestro bebé nos ayudará a conocerlo y obtener ayuda de los profesionales de la salud a cargo de nuestros cuidados para aclarar todas nuestras dudas.

 

¿Qué sucede si por alguna razón no pude realizar el contacto piel a piel inmediatamente luego del nacimiento?

Existen varias razones por las cuales la hora sagrada se puede ver afectada o retrasada, teniendo un contacto piel a piel un poco mas tardío. Por ejemplo, si tu bebé nace antes de tiempo, es prematuro y debe estar en una unidad de cuidados intensivos, o si es necesario que pases algún tiempo en la unidad de recuperación tras una cesárea, o si por alguna razón médica tu bebé debe ser llevado a observación. 

En cualquier caso, la recomendación es esperar a que puedas ver a tu bebé y aprovechar al máximo el tiempo juntos, teniéndolo cerca de ti en tus brazos. La hora sagrada es recuperable! y si no se da exactamente después del parto, no quiere decir que vayas a perder alguno de sus beneficios o que la conexión con tu bebé vaya a cambiar.  

En caso de bebés muy prematuros donde el contacto piel a piel es muy limitado, podrías iniciar la extracción de calostro para alimentarlo, ideal con algún profesional de la salud con formación en lactancia materna que te ayude y oriente al respecto.

Porteo

Si quieres prolongar los beneficios del contacto piel a piel, puedes practicar el porteo. Sólo necesitas un fular ergonómico, ideal que sea de tela y que aprendas a usarlo correctamente. El porteo tiene también muchos beneficios, igual que el contacto piel con piel;

  • Favorece en vínculo afectivo

  • Disminuye los episodios de llanto. 

  • Favorece la lactancia materna.

  • Favorece la movilidad.

  • Ayuda a regular la temperatura corporal del bebé.

 

Autora: Julia Téllez.
Enfermera.
Consejera en Lactancia Materna.
Diplomada en Lactancia Materna y Practicas de Alimentación Complementaria.
Universidad Central de Venezuela.
Consultora de Crianza Respetuosa
Instagram @bebeylactancia

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