🚚 Despacho express disponible: Recibe tu compra en 3 horas 🔥

🚚 Despacho express disponible: Recibe tu compra en 3 horas 🔥
Ir a contenido
Criar sola no es natural: la maternidad necesita tribu, comunidad y apoyo real

Criar sola no es natural: la maternidad necesita tribu, comunidad y apoyo real

¿Te has preguntado si esto es normal? Sentirte agotada, confundida, abrumada. Llorar mientras amamantas. Preguntarte si lo estás haciendo bien. Preguntarte si lo estás haciendo sola. La maternidad no debería vivirse en soledad. Criar sola no solo es injusto, es peligroso. Y, sin embargo, se ha vuelto la norma.

Hoy, millones de mujeres viven su postparto aisladas. Sin amigas mamás cerca. Sin una tribu. Sin comunidad. Sin ayuda profesional. Y lo más duro: sin un sistema que entienda que la salud mental de una mamá determina la infancia de sus hijos. Y por lo tanto, el futuro de una sociedad.

Criar en tribu no es una moda ni una utopía. Es como lo hicimos siempre. Antes, en nuestras culturas originarias, en los pueblos, en los barrios, las mujeres se acompañaban. No se cuestionaba si la tía, la vecina o la amiga podía ayudar. Simplemente estaban. El individualismo moderno y la pandemia nos arrancaron eso. Hoy, lo más común es parir y volver a casa a enfrentarlo todo sin una red de apoyo.

¿Y qué pasa cuando una mamá está sola? Aparecen el agotamiento crónico, la sobrecarga mental, el burnout. Esa sensación de estar todo el día haciendo, pero no avanzar. Se instala el miedo. La rabia. La frustración. Y sí, incluso pensamientos tabú como “no quiero a mi bebé”. No porque no lo ames, sino porque estás agotada. El puerperio sin tribu puede ser brutal.

Pero criar en comunidad cambia todo. Lo cambia todo. Cuando tienes amigas mamás, cuando encuentras un grupo de WhatsApp donde reírte, llorar y compartir memes maternales, tu día se aligera. Una tribu no resuelve tus problemas, pero te recuerda que no estás sola. Que lo que sientes tiene nombre. Que otras también pasaron por ahí.

Hay prejuicios con esto de criar en tribu. Algunos creen que se trata de volver a vivir en comunidad, andar con bebés amarrados al cuerpo y cocinar en círculo bajo la luna llena. Pero la tribu actual es otra. Es más simple: es tener quien te escuche, quien te releve un rato, quien te diga “anda, date una ducha tranquila, yo lo miro”.

¿Y cómo criar en tribu hoy? Puedes empezar por compartir con otras mamás del jardín, armar juntas de juegos en casa, crear un grupo de apoyo en redes. Puedes turnarte con una amiga para salir un rato sola. O buscar espacios digitales donde sentirse vista. La tecnología es una aliada. Una videollamada entre mamás puede ser salvadora.

También necesitamos ayuda estructural. Guarderías accesibles, postnatal extendido, apoyo a domicilio, salud mental gratuita. Mientras eso llega, ayudémonos entre nosotras. Criar en tribu es también facilitarle la vida a la otra. Si tienes tiempo, ofrece. Si no, pide. La maternidad necesita red, no perfección.

Y para poder maternar mejor, necesitamos tiempo para nosotras. Para bailar, trabajar, tomar un café caliente, o simplemente estar en silencio. Cuando una mamá se siente bien, su hijo también. Por eso en nuestra comunidad HappyMom no solo acompañamos la maternidad, también la facilitamos. Desde un termo que mantiene la leche caliente hasta descuentos grupales para comprar en tribu. Porque sí, comprar en grupo sale más barato y más liviano.

Aquí van 10 ideas para buscar y preservar tu tribu:

  1. Crea un grupo de WhatsApp con otras mamás del jardín o barrio.

  2. Propón un encuentro semanal o quincenal como un picnic o desayuno (aunque sea virtual).

  3. Compartan tareas: una cuida, otra cocina, otra lleva a los niños.

  4. No temas pedir ayuda: eso también es maternar.

  5. Valida el cansancio de la otra: no minimices.

  6. Ríanse juntas. El humor sana.

  7. Busquen juntas beneficios, promociones, descuentos (¡como nuestro Cyber en Tribu!).

  8. Háganse regalitos maternales. Un café, un audio de apoyo, una nota.

  9. No juzguen la forma de criar de la otra.

  10. Hagan pactos de sostén emocional. Estén ahí.

La tribu no siempre se hereda. A veces se construye. Y tú mereces una. Si quieres más ideas para no maternar sola y sentirte más apoyada, suscríbete a nuestro canal de difusión y síguenos en HappyMom, las mamás siempre primero.

La maternidad no tiene por qué doler tanto. Hagamos tribu. Hagamos red. Hagamos historia.

 

Artículo anterior Cómo elegir los mejores utensilios escolares para tus hijos: materiales, salud, autonomía y tranquilidad.
Artículo siguiente Un nuevo día de la madre para resignificar.

Dejar un comentario

* Campos requeridos